Los celtas celebraban el 30 de octubre una fiesta llamada “Samhain”, cuando comenzaba el invierno y un nuevo año. Los espíritus de sus antepasados regresaban a sus antiguos hogares, donde les ponían velas en las ventanas.
En el siglo XIX muchos irlandeses emigraron a
Estados Unidos y esa
tradición se extendió por todo el país y comenzaron a llamarla Halloween. Años
después, dio el salto a otros países del mundo gracias al cine. Los niños se disfrazan fantasmas, esqueletos, brujas y otros
muchos disfraces terroríficos.
Lo que más gusta a los más pequeños es ir llamando a las puertas de
sus vecinos diciendo “Truco o trato” y pidiendo golosinas. El trato es
que si les dan caramelos, cantan una canción, y si no, les asustan o les gastan
una broma. También es muy típico dedicar la noche de Halloween a contar
historias de miedo, ver películas terroríficas y acudir a fiestas donde la
decoración es a base de candelabros, murciélagos y telarañas.
NUESTRA CELEBRACIÓN
En clase hemos celebrado Halloween elaborando calabazas con diversas técnicas (trozos de papel de periódico o revistas, ceras blandas, pintura de dedos...) y móviles relativos a las figuras de fantasmas, murciélagos, calabazas y brujas.
Hemos aprendido los nombre en inglés de todos ellos y hemos practicado diversas expresiones.
Aquí tenemos unas fotos del trabajo realizado por los alumnos:
HAPPY HALLOWEEN!!!
